miércoles, 30 de julio de 2025

Economía

Lecturas

-¡Que lo maten! ¡Que lo fusilen! ¡Que fusilen inmediatamente a ese canalla…! ¡Que lo maten! ¡Que corten el cuello a ese criminal! ¡Que lo maten, que lo maten…! -gritaba una multitud de hombres y mujeres, que conducía, maniatado, a un hombre alto y erguido. Éste avanzaba con paso firme y con la cabeza alta. Su hermoso rostro viril expresaba desprecio e ira hacia la gente que lo rodeaba. Era uno…

El Rey de T’sin mandó decir al Príncipe de Ngan-ling: -A cambio de tu tierra quiero darte otra diez veces más grande. Te ruego que accedas a mi demanda. El Príncipe contestó: -El Rey me hace un gran honor y una oferta ventajosa. Pero he recibido mi tierra de mis antepasados príncipes y desearía conservarla hasta el fin. No puedo consentir en ese cambio. El Rey se enojó mucho, y…